Sorpréndeme, encántame, hablame en un idioma que aún no conozco.
Cuéntame el secreto que escondías, de forma tímida.
Mírame de esa manera, con esperanza, sin consecuencia.
Me tendrás; como un idiota detrás de tu silueta.
Aunque me demore en admitirlo, sé que estoy en espera de tus ...
One comment
Comment by Anónimo on 23 de junio de 2009, 12:25
Cada palabra toca un recuerdo,
una sensación,
un deseo.
Cada palabra invoca nuevamente esa lluvia maldita que casi no ha parado de caer.